En 2011 se crea en Umbría una nueva empresa dedicada exclusivamente a la Vía de San Francisco: el consorcio Umbría & Francesco’s Ways, nacido en el marco de un proyecto Regional cofinanciado, y constituido por un centenar de empresas de hostelería y restauración situadas a lo largo del recorrido de la Vía de San Francisco. La actividad del consorcio, centrada en la promoción, tiene también un cariz comercial, que adopta la forma de paquetes específicos estudiados para los diversos tipos de turistas: el peregrino, interesado en el camino en clave estrictamente religiosa o espiritual, los aficionados al trekking y al cicloturismo, los turistas a caballo… El consorcio es responsable de la promoción del territorio en la Región de Umbría, con vistas a la comercialización de productos turísticos en el contexto de la peregrinación y del turismo religioso. La sinergia de las numerosas estructuras de hostelería y restauración, así como de los proveedores de servicios a lo largo del Camino de San Francisco, nos permite introducir en el mercado una oferta completa y diversificada, capaz de satisfacer las múltiples exigencias de los clientes. El consorcio también tiene como objetivo mejorar la imagen del territorio, promover medidas de tutela y desarrollar la calidad de los servicios de hospitalidad. Al promover y comercializar en el mercado la oferta turístico-religiosa de Umbría, nos ofrecemos como punto de referencia para los operadores de la demanda turística, tanto italiana como extranjera. La finalidad del consorcio es, por tanto, garantizar a los turistas unas vacaciones inolvidables en Umbría, poniendo a disposición todos los servicios necesarios para apoyar la búsqueda de espiritualidad, el descubrimiento del patrimonio histórico-artístico o incluso solamente el deseo de disfrutar de relaciones auténticas y de relax. El fuerte vínculo que une las empresas del consorcio al territorio es un elemento clave para el acceso al rico patrimonio de valores humanos, al encanto de los lugares religiosos y de los pequeños burgos, a las excelencias gastronómicas de nuestra maravillosa tierra. En la Vía de San Francisco, cada peregrino y turista puede “sentirse en casa”, precisamente mientras vive una inolvidable experiencia espiritual y humana.